ASTRONÓMICA

DE SABADELL

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Socios colaboradores

En esta sección mensual entrevistamos a colaboradores de la Agrupación con el fin de conocer detalles de su afición a la astronomía y de su faceta más humana. Son socios que, de forma totalmente desinteresada, colaboran y han hecho posible muchos de los éxitos de nuestra entidad.

Estos son los socios colaboradores que hemos entrevistado:

 

  LaiaLopezLaia López        
 
MerceGuerreroMercè Guerrero

JaumeFernandezJaume Fernàndez

AlistairSpearingAlistair Ian Spearing

XavierMarcosXavier Marcos
 
 
GemmaDomenechGemma Domènech

FXavierValldeperasXavier Valldeperas 

FrancescSarabiaFrancesc Sarabia

FlorenceLibotteFlorence Libotte
 
 
RicardGaju
Ricard Gaju

GemmaDomenechRamon Jou

GemmaDomenechÀngel Massallé

ManelAladidManel Aladid 
 
 
CarlesLabordenaCarles Labordena

MartaRodriguezMarta Rodriguez

MiquelAlamanyMiquel Alamany

JosepMariaDrudisJosep M. Drudis
 
 
DanielFernandezDaniel Fernández

RaimonReginadoRaimon Reginaldo

AlbertMontcadaAlbert Moncada

XavierRubiaXavier Rubia
        
CarmeBastus Carme Bastús

JordiPresaJordi Presa

CarlesPerelloCarles Perelló

AntoniSelvaAntoni Selva
 
RichardRodriguez Richard Rodríguez
 VicencFerrandoVicenç Ferrando  ManelPolancoManel Polanco  MarcTorrasMarc Torras
 
JordiArtigas Jordi Artigas
 RamonMolinerRamon Moliner  IreneArabiaIrene Arabia  JosepMVilaltaJosep Maria Vilalta
 
LeoTello Leonardo Tello
 MerceCorreaMercè Correa  AnnaFabregatAnna Fabregat  FerranPascualFerran Pascual
         

Vicenç FerrandoEl origen de la afición a la astronomía en nuestros colaboradores es tan diverso como su perfil humano y sus preferencias en la afición. Lo hemos visto en cada una de las entrevistas publicadas en ASTRUM. En el caso de nuestro colaborador de este mes, Vicenç Ferrando, por ejemplo, su afición se originó a partir de la otra pasión de su vida: el mar. Esto fue lo que más me sorprendió en la entrevista que mantuve con él en el recinto de los Observatorios de la Agrupación en el Montsec, en el interior de su observatorio, charla que paso a transcribir a continuación:

¿Dónde está la conexión entre la astronomía y el mar?

En mi niñez y adolescencia no había una clara relación: me apasionaba el mar, primero haciendo remo y después vela. Pero esta conexión apareció con mis estudios de náutica.

¿A qué estudios te refieres?

En mi juventud acudí a la Escuela Oficial de Náutica para obtener el título de Capitán de Yate y a partir de ahí profundicé en mecánica celeste, astronomía de posición, etc.

Todo ello para ser capaz de determinar la posición en el mar con la ayuda de los cuerpos celestes...

Exacto. Aunque en el mar, en la mayor parte de los casos, lo que usamos es el Sol, pero durante la noche podemos utilizar también las estrellas o la Luna, aunque en estos casos es mucho más difícil determinar los ángulos al no apreciarse claramente el horizonte. —Vicenç
lo explica con un brillo especial en los ojos.

Con lo fácil que es hoy con un GPS...

Pero es mucho más romántico con un sextante y, además, nos permite aprender sobre mecánica celeste... la gran olvidada de muchos aficionados a la astronomía.

A continuación, rodeados de telescopios y de decoración astronómica en su bien cuidado observatorio, Vicenç me explicó brevemente sus salidas al mar navegando a vela con sus amigos de la cofradía de la que es miembro. Finalmente retomamos la temática astronómica:

Después de tus estudios náuticos, ¿cómo evolucionó la afición?

El estudio de la mecánica celeste estimuló mi curiosidad. A principios de la década de los noventa, creo que fue en 1993, acudí a un curso de Introducción a la Astronomía que se celebró en el Museu de la Ciència. ¡Lo impartió Josep M. Oliver! y no tardé en hacerme socio de la Agrupación Astronómica de Sabadell…

¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la Astronómica?

Lo primero fue seguir con los cursos; creo que los hice todos. Después adquirí un telescopio Schmidt-Cassegrain de 20 cm con montura alemana y empecé a introducirme en el mundo de la observación.

¿Desde dónde observabas?

Primero desde Barcelona o desde Lloret de Mar, donde tenía una segunda residencia. Pero pronto me convertí en un asiduo de los Campos de Observación de la Agrupación: y los motivos eran la búsqueda de cielos oscuros y la posibilidad de compartir experiencias con amigos observadores.

Recuerdo bien esa época; creo que te especializaste en astrofotrografía.

Eso fue después. Primero hice visual en exclusiva y la fotografía apareció gradualmente, primero química y mucho después digital y CCD.
  —A continuación Vicenç permaneció unos segundos en silencio, parecía estar recordando esa época tan especial. Después se frotó la cara y continuó, con la voz algo quebrada por la emoción:

Participé en muchos campos de observación en Sant Martí Sesgaioles, Su, Montjoia, etc... recuerdo el frío intenso y las dificultades para obtener imágenes, sin poder despegar el ojo del ocular reticulado para conseguir una fotografía con estrellas puntuales; pero las satisfacciones en estas salidas eran muchas…

Fue una época dorada de los campos de observación que culminaron con los que se organizaron en Àger...

En efecto, en uno de ellos reunimos unos 40 telescopios y en el siguiente, bastantes más. Por otro lado, empezó a organizarse el proyecto de los Observatorios de la Agrupación en el Montsec. Liderado por Miguel Guillén, con Carlos González, Dídac Cánovas y yo mismo, y con la colaboración imprescindible de muchos más, se pudo llevar a cabo con éxito este proyecto singular.

Parece que fue ayer y han pasado más de diez años... ¿Cómo fue tu evolución tecnológica desde el ojo pegado al ocular reticulado?

En estos años ha evolucionado radicalmente la tecnología para el aficionado y su coste también se ha reducido sensiblemente. Mi primer paso fue adquirir una cámara ST4 de segunda mano para el seguimiento astrofotográfico.

También cambiaste de telescopio...

Es cierto, y ¡dos veces más! Primero adquirí un Takahashi CN212 sobre una montura Losmandy G11. Este telescopio compaginaba dos configuraciones: Cassegrain (f/12,4) y Newton (f/3,9). Recuerdo la imagen impresionante de M 13  desde la cima del Montsec con este instrumento: un espectáculo nunca igualado.

Pero no parece que quedaras  satisfecho del todo ya que cambiaste de nuevo...

Era un telescopio sensacional, pero opté por un cambio definitivo. Adquirí una pieza de alto rendimiento: un tubo astrógrafo Ritchey-Chrétien GSO de 300 mm a f/8 sobre una montura AstroPhysics 1200GTO. Todo ello, una vez ajustado, confiere al conjunto una alta fiabilidad.

 

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

Mi colaboración con la Agrupación ha sido larga en el tiempo e intensa. He sido miembro de la Junta Directiva durante más de diez años. Recuerdo, en este sentido, mi coordinación y el impartir talleres. Actualmente mi soporte es más puntual, como colaborador de ASTRUM. En los últimos años he sido el redactor de la sección dedicada a la descripción de las constelaciones, sección que he finalizado recientemente ¡al agotar todas las que hay visibles desde el hemisferio norte! Es decir, sigo siendo un colaborador activo de la Agrupación.

 

Con tantos años de observaciones, ¿cuál ha sido la que más te ha impresionado, además de la de M 13 que has comentado?

Pues la magnificencia del cometa Hale-Bopp y los dos tránsitos de Venus —contesta rápidamente a la vez que limpia con un paño una mancha inapreciable del impresionante tubo que me acababa de describir.

Y fuera de estos acontecimientos puntuales, ¿qué es lo que más te gusta hacer con tu equipo?

Con mi cámara ST8 me gusta capturar asteroides y obtener vídeos en los que se aprecia su movimiento. Realmente es muy curioso, y en los casos de los NEOS la celeridad de su movimiento impresiona.

¿Tus proyectos de futuro?

Por una parte, la automatización del observatorio, proceso complejo que quiero alcanzar paso a paso y que ya he iniciado. En segundo lugar, quiero acometer trabajos de fotometría de asteroides con el fin de determinar su curva de luz, ocasionada por la rotación de estos cuerpos celestes de forma irregular.

Pues te deseo suerte y éxito.

Marc TorrasLa Agrupación Astronómica de Sabadell hace una labor dirigida tanto a la divulgación como a promover la observación e, incluso, los trabajos de investigación. Nuestros socios son personas de todas las edades, profesiones y de formaciones dispares. Es lógico, pues, que nuestros colaboradores más cercanos, que entrevistamos mensualmente en esta sección, sean también personas de perfiles diversos aunque tienen una característica común: su afición por la astronomía y su interés en colaborar con nuestra entidad.

Con personas de características tan distintas no es fácil organizar actividades que sean atractivas para todos. No es lo mismo atraer a los aficionados a la astrofotografía avanzada, o los debutantes, o a los amantes de la cosmología, etc. Tampoco es lo mismo organizar actividades para adultos o para niños y en el caso de éstos, hay que pensar y ejecutar acciones distintas según la edad.

Por este motivo es tan importante la labor del colaborador de este mes. Se trata de Marc Torras y su área de colaboración es la de las actividades para niños. Este es uno de los puntos fuertes de la Agrupación gracias a colaboradores como Marc o como Anna Fabregat (que entrevistamos hace unos meses) y otros más, que tienen vocación para fomentar el conocimiento de la astronomía en los niños; es decir, en los que serán los aficionados de nuestro futuro.

Tuve el placer de reunirme con Marc Torras hace unos días y pudimos mantener la conversación siguiente:

¿Cuándo empezó tu afición a la astronomía?

No lo sé exactamente…

¿Cómo?

Se lo tendrás que preguntar a mi madre, socia desde hace muchos años. Creo que cuando tenía solo dos años me mostró el telescopio de la Agrupación…

La madre de Marc es Montse Ribell, secretaria de la Agrupación desde hace unos 3 años, pero que ha sido una socia muy activa desde hace muchos más años colaborando con los grupos de investigación.

¿…y después?

Recuerdo toda la infancia con la Astronómica cerca de mí. Acompañaba a mi madre en observaciones con CCD y asistía a bastantes conferencias de los miércoles…

¿No te aburrías?

Pues no; se convirtió en algo natural para mí por haberlo vivido desde tan pequeño.

¿Cómo evolucionó tu afición?

Bueno, hice algunas colaboraciones con el grupo de supernovas y después empecé a colaborar con el Grupo de Jóvenes. Allí lo pasé muy bien… Precisamente se está reactivando ahora y recomiendo a todos los socios entre 14 y 25 años que se incorporen al grupo. Que contacten con la secretaría de la Agrupación y Anna Fabregat, coordinadora, se comunicará en breve con ellos.

Entre las observaciones que has hecho, ¿cual recuerdas con mayor cariño?

Bueno, tomamos muchas imágenes… recuerdo una de NGC 891 que me impresionó. Es una galaxia de perfil en la constelación de Andromeda que es bastante impresionante… Eso hace años, pero la recuerdo perfectamente. También me gustó en particular una observación pública de un eclipse de Luna en la que participé como monitor.

Además de la astronomía y de las actividades con niños creo que tienes otras aficiones… ¿Cuáles son?

Me gusta practicar deporte en general y, por otra parte, he estudiado piano desde que tenía 8 o 9 años de edad, aunque después lo dejé. No descarto continuar los estudios en un futuro. De momento, practico cuando puedo...

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

De la mano de Albert Morral y de mi madre, Montse Ribell, colaboro, todo lo que mi tiempo libre me permite, en las actividades dirigidas a niños de distintas edades. Soy monitor en los casals, tanto de verano como de Semana Santa. También he sido monitor en los talleres monográficos, dirigidos igualmente a los niños, aunque ocasionalmente también participan algunos padres. A veces también he participado en ciertas sesiones públicas dirigidas a familias. Desde hace pocos meses ayudo a Anna Fabregat en la reactivación de las actividades del Grupo de Jóvenes de la Agrupación.

Hablando de estudios, ¿cuál es tu formación y tu profesión de futuro?

Estoy estudiando cuarto curso de ingeniería industrial mecánica y estoy pensando en especializarme en sistemas térmicos…

Y ¿cuáles son tus proyectos de futuro?

En lo que se refiere a mis estudios voy a hacer un Erasmus en la Universidad Politécnica de Wroclaw (Polonia) y quiero acabar sin retraso alguno mi formación en ingeniería industrial. En lo que se refiere a mi afición a la astronomía, continuar mi colaboración con la Agrupación. Quizás empiece a colaborar en la realización de sesiones escolares y, finalmente, en lo que se refiere a mi interés por la música, quiero continuar mis estudios de piano…

¡Muy bien!… pues te deseo un total éxito multitarea.

L'Agrupació Astronòmica de Sabadell fa una tasca dirigida tant a la divulgació com a promoure l'observació i, fins i tot, els treballs de recerca. Els nostres socis són persones de totes les edats, professions i de formacions dispars. És lògic, doncs, que els nostres col·laboradors més pròxims, que anem entrevistant mensualment en aquesta secció, siguin també persones de perfils diversos encara que tenen una característica comuna: la seva afició per l'astronomia i el seu interès a col·laborar amb la nostra entitat.

Amb persones de característiques tan diferents no és fàcil organitzar activitats que siguin atractives per a tothom. No és el mateix atraure els aficionats a l'astrofotografia avançada, o els debutants, o als amants de la cosmologia, etc. Tampoc és el mateix organitzar activitats per a adults o per a nens i en el cas d'aquests, cal pensar i executar accions diferents segons l'edat.

Per aquest motiu és tan important la tasca del col·laborador d'aquest mes. Es tracta de Marc Torras i la seva àrea de col·laboració és la de les activitats per a nens. Aquest és un dels punts forts de l'Agrupació gràcies a col·laboradors com Marc o com Anna Fabregat (que vam entrevistar fa uns mesos) i altres més, que tenen vocació per fomentar el coneixement de l'astronomia en els nens; és a dir, en els que seran els aficionats del nostre futur.

Vaig tenir el plaer de reunir-me amb Marc Torras fa uns dies i vam poder mantenir la conversa següent:

Quan va començar la teva afició a l'astronomia?

No ho sé exactament...

Com?

L'hi hauràs de preguntar a la meva mare, sòcia des de fa molts anys. Crec que quan tenia només dos anys em va mostrar el telescopi de l'Agrupació...

La mare d'en Marc és Montse Ribell, secretària de l'Agrupació des de fa uns 5 anys, però que ha estat una sòcia molt activa des de fa molts més anys.

...i després?

Recordo tota la infància amb la Astronòmica a prop meu. Acompanyava a la meva mare en observacions amb CCD i assistia a bastantes conferències dels dimecres...

No t'avorries?

Doncs no; es va convertir en una cosa natural per a mi per haver-ho viscut des de tan petit.

Com va evolucionar la teva afició?

Bé, vaig fer algunes col·laboracions amb el grup de supernoves i després vaig començar a col·laborar amb el Grup de Joves. Allà vaig passar molt bé... Precisament s'està reactivant ara i recomano a tots els socis entre 14 i 25 anys que s'incorporin al grup. Que contactin amb la secretaria de l'Agrupació i Anna Fabregat, coordinadora, es comunicarà en breu amb ells.

Entre les observacions que has fet, quin recordes amb més afecte?

Bé, prenem moltes imatges... recordo una de NGC 891 que em va impressionar. És una galàxia de perfil a la constel·lació d'Andromeda que és bastant impressionant... D'això ja fa anys, però la recordo perfectament. També em va agradar en particular una observació pública d'un eclipsi de Lluna en la qual vaig participar com a monitor.

A més de l'astronomia i de les activitats amb nens crec que tens altres aficions... Quines són?

M'agrada practicar esport en general i, d'altra banda, he estudiat piano des que tenia 8 o 9 anys d'edat, encara que després ho vaig deixar. No descarto continuar els estudis en un futur. De moment, practico quan puc...

En què consisteix la teva col·laboració amb l'Agrupació?

De la mà d'Albert Morral i de la meva mare, Montse Ribell, col·laboro, tot el que el meu temps lliure em permet, en les activitats dirigides a nens de diferents edats. Sóc monitor als casals, tant d'estiu com de Setmana Santa. També he estat monitor en els tallers monogràfics, dirigits igualment als nens, tot i que també hi participen alguns pares. A vegades també he participat en certes sessions públiques adreçades a famílies. Des de fa pocs mesos ajudo a Anna Fabregat en la reactivació de les activitats del Grup de Joves de l'Agrupació.

Parlant d'estudis, quin és la teva formació i la teva professió de futur?

Estic estudiant quart curs d'enginyeria industrial mecànica i estic pensant en especialitzar-me en sistemes tèrmics...

I quins són els teus projectes de futur?

Pel que fa als meus estudis vaig a fer un Erasmus a la Universitat Politècnica de Wroclaw (Polònia) i vull acabar sense cap retard meva formació en enginyeria industrial. Pel que fa a la meva afició a l'astronomia, continuar la meva col·laboració amb l'Agrupació. Potser comenci a col·laborar en la realització de sessions escolars i, finalment, pel que fa al meu interès per la música, vull continuar els meus estudis de piano...

Molt bé! ... Doncs et desitjo un total èxit multitasca.

Manel Polanco

Nuestro colaborador del mes es ingeniero industrial y su formación de base nos dice mucho sobre como vive su afición a la astronomía. Es cierto que le gusta la observación visual, que es un experto en astrofotografía, que le fascina el Universo en lo más amplio de la palabra, pero realmente lo que es disfrutar lo consigue trabajando concienzudamente haciendo cosas diferentes.

Me refiero a que es de las personas que le gusta llegar al fondo de las cosas y, en su caso, exprime hasta la última gota los instrumentos con los que trabaja para obtener el rendimiento más óptimo. Esto implica conocer a fondo la mecánica de su montura, mejorándola al máximo, la electrónica de su CCD y las técnicas para obtener el mejor resultado en astrofotografía. Todo ello compaginado con un gran afán por conocer, documentándose a fondo y con un alto grado de autoexigencia.

Por esta razón es por la cual su reto, más que el resultado final de una fotografía, es el sumatorio de todo lo anterior para alcanzarla, y se autoimpone objetivos ambiciosos en la mejora de su instrumental y en depurar sus técnicas para acercarse a la perfección. Esto implica que casi nunca considera que el resultado final sea el óptimo y sigue trabajando sin darse por satisfecho totalmente. Me ha recordado, en cierta manera, la poesía de Antonio Machado: «caminante no hay camino, se hace camino al andar...»; sin preocuparle tanto el destino final del andar, disfruta más del camino mismo.

He tenido la ocasión de conocer mejor a Manel Polanco en una entrevista que mantuvimos recientemente en una cafetería de Sabadell; su desarrollo fue, aproximadamente, el siguiente:

¿Cómo empezó tu afición a la astronomía?

Soy socio de la Agrupación desde hace unos 7 u 8 años, pero mi afición se fraguó muchos años antes...

¿Qué es lo primero que recuerdas?

En realidad lo primero ni lo recuerdo; me lo han contado. Tenía 3 años de edad cuando mi padre me llevó a un bar para ver la televisión, ya que en casa no teníamos. Pude ver en directo como el primer hombre pisó la Luna y mi padre me dijo: «esto es único; no lo volveremos a ver en la vida».

De hecho los vuelos de los Apolo continuaron, pero tenía razón: el primero fue irrepetible.

Lo que sí recuerdo bien son las primeras sondas que exploraron el Sistema Solar. Las Pionner y las Voyager me impactaron sobre todo por sus imágenes de Júpiter y Saturno...

¿Y en lo que se refiere a la observación?

Mis primeros recuerdos son difusos, se refieren a la observación de estrellas fugaces y a la Vía Láctea en verano. Después empecé a usar unos prismáticos y creo que fue la visión del cometa Hale Bopp lo que acabó reactivando mi afición.

¿Qué te decidió a ingresar en la Astronómica?

Me impresionó una visita al Observatorio Fabra en una de las cenas que se realizan en sus dependencias: observar la Luna con aquél refractor histórico me impresionó. Después me hice socio de la Agrupación. Seguí todos los cursos que pude y empecé a introducirme en la afición con el grupo de debutantes y colaborando con el de estrellas dobles.

Entonces aún no disponías de un telescopio...

Finalmente adquirí un Celestron de 20 cm con montura alemana. En esa época hacía observación visual, pero poco después empecé a obtener fotografías con una cámara réflex: empecé por la Luna y pronto Júpiter y Saturno. También los primeros objetos de cielo profundo. La astrofotografía me fascinó.

¿Cómo evolucionó tu afición?

Me apasioné con los telescopios, su mecánica, agotar sus posibilidades, analizar sus defectos y virtudes... así lo hice con un refractor de 75 mm apo Pentax, con un Newton Orion Optics de 20 cm, un doblete Vixen de 100 mm y, finalmente, con un Celestron de 280 mm…

Pero eso... ¡es coleccionismo de telescopios!

No puedo evitarlo, pero puedo decir que los exprimo, aprovechándolos a fondo. Por ejemplo, el Newton de 20 cm lo he rentabilizado aprendiendo mucho con imágenes de cielo profundo: todos los Messiers y multitud de NGCs. Con el Celestron he disfrutado de imágenes impresionantes, y el análisis de su montura CGEM fue un reto para mejorarla y sacar de ella todo lo posible pese a algunos problemas y a tener una focal tan larga.

¿Desde donde observas?

Me he desplazado con mis equipos pero, en la actualidad, tengo un pequeño observatorio con techo corredero en Viladecavalls (Barcelona).

Tendrás movilizada toda la familia con tu afición a la astronomía y con tantos telescopios...

Mi esposa siente curiosidad por este tema y mis hijos, con solo cuatro años de edad, me preguntaron no hace mucho por una estrellita que veían cerca de Venus: ¡habían descubierto Mercurio! —Manel lo dice riendo, con evidente satisfacción o más bien orgullo.

¿Cuáles son tus objetos astronómicos favoritos en la observación visual?

Recuerdo imágenes impresionantes de M42 con el telescopio Celestron de 280 mm y, sobre todo, Saturno a gran aumento.

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

Soy miembro del grupo de astrofotografía que coordina Àlex Puig y que inició Josep Maria Drudis. Con Albert Moncada y muchos más nos reunimos para compartir experiencias. Organizamos talleres temáticos especializados en los que el miembro que conoce bien una técnica la explica a los demás. Por ejemplo, hemos organizado talleres de autoguiado o de tratamiento de imágenes usando distintos softwares.
Por otra parte en la Agrupación imparto cursos de astrofotografía. En concreto, últimamente el «Curso básico de astrofotografía» y el «Curso de fotografía de cielo profundo».

Pero lo tuyo es la astrofotografía. ¿Cuál es la imagen de la que te sientes más orgulloso?

En eso, al contrario del caso de la observación visual, lo que me reta es la obtención de imágenes de objetos más pequeños y más difíciles; por ejemplo galaxias lejanas en interacción. Entre mis imágenes favoritas destaco el cúmulo NGC 2264, también llamado «del árbol de Navidad» en Monoceros, y IC 2118, la nebulosa de la «cabeza de la bruja» en Orion, no lejos de Rigel. Como ves me gusta la fotografía de invierno, las noches son más largas y puedo trabajar con más tiempo.

Sin embargo no es fácil ver imágenes tuyas publicadas. ¿Por qué?

Por dos motivos. Por una parte porque soy muy meticuloso y no me doy por satisfecho fácilmente. Aunque son buenas imágenes, me autoexigo una gran calidad para sentir que es un trabajo de mérito. Busco la perfección. Por otra parte, mi interés hacia la divulgación lo desarrollo de mejor manera explicando las técnicas de astrofotografía, más que divulgando mis imágenes.

¿Cuáles son tus proyectos?

El proyecto inmediato es sacar el máximo rendimiento de mi última adquisición: un tubo Newton de 30 cm a f/4 con mi CCD QHY9. Pero tengo también un proyecto más a medio plazo que compagina mi afición a la astronomía con mi afición a la mecánica: ¡Voy a construirme una montura ecuatorial!

¡Menudo reto! Pero recuerda: con el 95% de la perfección puede ser suficiente...

Richard Rodriguez¿Qué es lo que más puede interesar a un ingeniero técnico en informática, que programa en PHP y que es aficionado a la astronomía? ¿los tránsitos de exoplanetas, el tratamiento de imágenes con software de última generación o quizás la tecnología de las cámaras CCD?

Richard Rodríguez, nuestro colaborador de la Astronómica de este mes, se sale de los tópicos y nos sorprende con su respuesta:

A mí lo que más me gusta es mirar la Luna.

¡Ah!, ¿tomas imágenes?

Sí, pero en realidad en lo que disfruto más es en su contemplación...

La geología lunar es un campo excitante...

Sin duda, pero no soy ni de lejos un experto. Lo que es maravilloso es tener la Luna en el ocular o en la pantalla del ordenador, verla de cerca y «perderse» contemplándola. Imagino que la sobrevuelo y, haciendo zoom en las imágenes que he tomado… ¡que alunizo en ella!

Esto fue lo que más me sorprendió de la entrevista que mantuve con él en la biblioteca de la Agrupación.

Richard (Ricardo es su nombre real, pero todos le llaman así desde que nació) es un analista programador de entorno web. Ahora programa en PHP, antes lo hizo en Java, BASIC y hasta en COBOL. En los primeros años trabajó mediante una beca en la Universidad Autónoma de Barcelona, después en una importante empresa de servicios informáticos y ahora, desde su casa, como autónomo. Para él es hacer lo que le gusta y con mayor libertad:

Me permite trabajar con más autonomía; algunos días puedo tomarme mis tiempos y mis prioridades.

Y tu afición a la astronomía ¿de dónde proviene?

Solo recuerdo que de muy pequeño, mi padre, que trabajaba en una importante editorial, me regaló un libro sobre cohetes y el espacio... -los ojos de Richard, tras sus gafas dejan de pestañear mientras lo explica.

...y empezaste a introducirte en la astronomía...

En realidad, lo que pasó es que empecé a decir a todos que yo quería ser astronauta.

¡Astronauta! ¿Por eso te gusta la Luna?

Quién sabe. Me llamaba la atención ver la Tierra desde el espacio. El hecho es que estaba interesado en toda esta temática... Un día charlando con un amigo de la universidad me propuso que me hiciera socio de la Agrupación. Al principio dudé porque yo vivo en Badalona y Sabadell queda un poco lejos, con mucho tráfico en los trayectos, y no me acababa de gustar venir solo.

¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la Astronómica?

Bueno, esto hace más de 10 años... lo primero fue asistir a algunos cursos impartidos por Josep M. Oliver con el fin de adquirir conocimientos básicos y decidirme en la elección de mi telescopio; después hice observaciones en tres grupos de trabajo: dobles, RR Lyrae y blazares, pero solo fueron esporádicas...

¿Y después?

Elegir mi telescopio fue un auténtico reto: ¡tardé ocho años en tomar la decisión! Lo discutí con Josep M. Oliver, Carles Tricuera y Dani Fernández. Me era difícil decidirme. Quería todas las prestaciones en un solo tubo...

¡Vaya!

Finalmente opté por un Schmidt-Cassegrain de ocho pulgadas (200 mm), concretamente un Celestron HD. Pero la verdad es que ¡la decisión la tomó el plazo de entrega! En la tienda que lo compré les dije: «Compraré el primero que llegue de Estados Unidos, sea el de ocho pulgadas HD o el de nueve pulgadas y cuarto».

¡Ja, ja, ja! La impaciencia para observar...

Sí, pero después, por circunstancias laborales, no pude ir a la tienda a recogerlo hasta varias semanas después de su llegada. Mi impaciencia era tremenda. También adquirí una montura Orion Atlas EQ AZ pro. El conjunto me está dando muchas satisfacciones.

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

Desde hace bastantes años colaboro en las observaciones online, es decir, las sesiones de observación desde el Observatorio de Sabadell que se transmiten online vía web, bajo la coordinación de Josep M. Oliver. En los primeros años nuestro equipo lo completaban Carles Tricuera y Verónica Oliva, pero por motivos personales ambos lo tuvieron de dejar. En la actualidad, les sustituyen Jaume Fernández y Pablo Muñoz. Mi función es doble: tomar imágenes y controlar la emisión de éstas por la web de la Agrupación.

Por otra parte, colaboré en la anterior web de la Agrupación, dando apoyo ocasional a Joaquim Parnau. Me responsabilizo de la gestión del hosting de la web y estoy dispuesto a seguir colaborando en todo lo que se relaciona con la nueva web.

¿Qué es lo que sueles observar?... me refiero además de la Luna.

Para observar monto el telescopio en la terraza de casa de mis padres, en Badalona. Observo objetos brillantes porque el cielo no da mucho de sí. Primero hacía solo observación visual de la Luna y planetas brillantes.

Muy bien, y ¿cómo han evolucionado tus intereses?

Con un buen adaptador y mi cámara compacta estándar obtuve resultados decentes, mejores de los que esperaba: imágenes de la Luna, Marte, Júpiter y Saturno que tras un fácil tratamiento informático no salían nada mal...

A veces no hace falta un gran equipamiento...

Pero fue un salto cualitativo importante cuando adquirí una cámara Atik GP Mono. Su sensibilidad es alta y pueden obtenerse resultados mejores.

¿Cuál es la operativa habitual de observación?

Grabo frames que después mejoro con el tratamiento informático, pero lo que más me gusta es contemplar los objetos en la pantalla del ordenador, a pie de telescopio, o mejor aún, dentro de casa, con un largo cable USB, lo que no me impide tener que salir al exterior para enfocar manualmente el telescopio.

En definitiva, hoy que ya sabes que no serás astronauta… ¿qué es lo que más te llama la atención en astronomía?

Ja, ja, ja. Cuando se trata de La Luna, me seduce la belleza de su superficie... pero después, me interesa saber cómo funcionan las cosas; es decir, el por qué, sea en astrofísica, el ciclo de las estrellas, la cosmología… Me encanta, por ejemplo, cómo lo explica Albert Morral, haciendo fácil lo difícil: ¡somos minúsculos en el Universo!

¿Cuáles son tus proyectos astronómicos?

Quiero operar mi telescopio desde el interior del domicilio, instalar un enfocador automático y hacer una pequeña estructura para que no sea necesario montar el telescopio cada vez. También quiero hacer cielo profundo desde cielos oscuros y ensayar la tricromía en las imágenes planetarias...
Buenos retos para seguir creciendo… ¡mucha suerte!

Ramon Moliner

Nuestro colaborador de este mes podríamos definirlo como el prototipo de la persona amable, capaz de escuchar y de hablar horas y horas, dispuesto a ayudar a cualquier aficionado o curioso de la astro-nomía que lo precise.

Seguro que podría haber seguido la carrera diplomática y la habría desempeñado con buena nota, pero, en realidad, su formación de base es técnica, justo lo que antes se llamaba «peritaje Industrial», concretamente en automatismos industriales neumáticos e hidráulicos.

Pero, dicho esto, ¿cómo es posible que alguien tan afable y buen conversador sea tan técnico? Pues bien, las circunstancias de la vida han puesto las cosas en su sitio y le han hecho compaginar su perfil humano, fuertemente social, con su formación científico-técnica. Seguro que en su larga trayectoria profesional ha sido uno de los mejores técnicos comerciales. Es decir, de los que saben hacer bien lo técnico y saben hacer bien lo comercial; de los que consiguen, casi sin quererlo, que los clientes sean sus amigos, convencidos de que pueden contar con Ramon Moliner para sus proyectos y para todo lo demás.

Conocí a Ramón hace unos años en los Observatorios de la Agrupación en el Montsec. La película de los hechos podría ser más o menos la siguiente: me lo encontré cuando iba de mi observatorio a la caseta de servicios («el rancho»). De los saludos iniciales fue fácil pasar a comentar la meteorología y de ésta a una amplia variedad de temas de astronomía y similares. Las risas y la buena conversación hacían pasar el tiempo rápidamente, algo así como lo que Einstein describió como «la contracción del tiempo». Pero, ¡ojo!, si lo que tienes previsto es hacer tiempo para cronometrar una ocultación... estás perdido: llegarás tarde al observatorio.

Con Ramon Moliner, uno de nuestros colaboradores más destacados, tuve, hace pocos días, la siguiente entrevista telefónica:

¿Cómo empezó tu afición a la astronomía?

Recuerdo, en mi juventud, estar tumbado en un prado viendo el firmamento. y ahí empezó todo... Mi interés hacia la astronomía se consolidó años después con visitas al Museu de la Ciència de Barcelona, donde seguí con gran interés unos cursos básicos de astronomía que impartió Josep M. Oliver, hasta que, finalmente, decidí incorporarme a una asociación de astrónomos aficionados de Barcelona.

¿Qué observabas en aquellos tiempos?

Fueron años de observación visual de estrellas variables, utilizando el método de Argelander, con unos prismáticos. Recuerdo unas observaciones que marcaron mi interés: las de la variable R Corona Borealis.

¿Por qué recuerdas precisamente las de esta estrella? —aunque imaginaba cual sería su respuesta, quise preguntárselo para rememorar sus sensaciones—.

Es una variable muy famosa que observé muchas veces. Pero no podía ver en ella ninguna variación de luminosidad hasta que, súbitamente, observé una de sus espectaculares caídas de luz. La emoción que sentí fue muy grande.

¿Cómo evolucionó la afición?

Pasaron unos años de poca actividad coincidiendo con la etapa de crianza de mis dos hijos, pero poco a poco la afición se reactivó y con mi jubilación ha llegado a la plenitud. Hace unos diez años ingresé en la Agrupación Astronómica de Sabadell, adquirí uno de los observatorios de Àger y empecé a practicar la astrofotografía.

¿Cuáles fueron los primeros pasos?

Los recuerdo con mucho cariño. Hacía fotografía química de gran campo con una cámara réflex adosada a un Newton de 150 mm con montura ecuatorial. Después digitalizaba las imágenes y dibujaba en ellas las líneas de las constelaciones. —Ramón no para de sonreír mientras explica sus primeros pasos en la astrofotografía—.

Y ¿cómo fue tu paso al mundo de las CCD?

Antes pasé por las cámaras digitales. Con una Canon 300A tomaba imágenes de cielo profundo...

Dime de que imágenes te sientes hoy más orgulloso.

Comparadas con las que toman hoy muchos de los aficionados de la Agrupación, tengo que decir que son modestas, pero aún así aún conservo, en el protector de pantalla de mi ordenador, una imagen decente de la nebulosa Trífida y tengo otras de destacadas de la galaxia de Andrómeda o del famoso cometa Holmes.

¿Sigues tomando imágenes?

Procuro compaginar distintas actividades, incluso la observación visual. Por ejemplo, recuerdo un sensacional eclipse de Luna. Y de ello a los trabajos, más complejos, con CCD.

Las estrellas variables siguen siendo foco de tu atención...

Sí, pero ahora las observo mediante CCD. Me incorporé al grupo RR Lyrae y allí aprendí mucho de la mano de Josep María Vilalta y de Mercè Correa, entre otros. Primero hacía las observaciones desde el observatorio de la Agrupación hasta que modernicé mi observatorio en Àger, y ahora obtengo las curvas de luz desde allí.

¿Con qué equipamiento cuentas?

Utilizo un telescopio Schmidt-Cassegrain de 235 mm de abertura y una cámara CCD ST8 sin antiblooming.

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

Además de haber sido miembro de la Junta Directiva de la Agrupación en los últimos cuatro años, me responsabilizo de la organización de los campos de observación del Montsec. También hago colaboraciones en nuestra publicación ASTRUM. Por otra parte, participo en el grupo de observadores RR Lyrae y, justo ahora, en la organización de las reuniones del grupo internacional GEOS, que este mes se han realizado en Sabadell y en Àger.

¿Qué es lo que siente un veterano observador como aficionado?

Me abruma la grandiosidad de las distancias de los objetos que observo, tanto las distancias en kilómetros como la distancia en el tiempo. Los aficionados somos auténticos historiadores del Universo.

Has sido hasta hace bien poco miembro de la Junta directiva de la Agrupación…

Esto ha sido culpa de Àngel Masallé. Me convenció para entrar en la junta como vocal y, años después, Xavier Puig me convenció de nuevo para hacer de secretario hasta el pasado mes de marzo. Cuatro años en total, mucho más de lo que había previsto inicialmente.

Bueno, cuéntame alguna anécdota de tus noches de observación…

Una noche, en las proximidades de Sant Feliu de Codines, salí solo para observar el cielo con unos prismáticos. Cuando estaba más absorto en la observación un enorme pájaro me asustó con un graznido. Regresé corriendo a casa con un susto enorme…

Ja, ja, ja… ¡gajes del oficio! ¿Y cuáles son tus proyectos?

Quiero continuar con mi trabajo de fotometría de estrellas variables. Me gustaría ampliarlo a otros tipos de estrellas; por ejemplo las cefeidas. Además me encantaría utilizar estas observaciones para calcular su distancia, emulando los trabajos que Hubble y Leavitt realizaron a principios del siglo pasado. Finalmente, creo que ya me toca actualizar mi blog personal: www.celobertalmontsec.blogspot.com

Pues, ¡mucha suerte con todo ello!