ASTRONÓMICA

DE SABADELL

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Irene ArabiaNuestra colaboradora de este mes es una mujer de inquietudes muy diversas. Ha vivido 11 años en Holanda y Alemania, es una entusiasta de los globos aerostáticos, de viajar, de la astronáutica y de la astronomía, y es capaz de hablar  fluidamente seis idiomas. No se trata de la protagonista de una película de Hollywood; es una colaboradora de la Astronómica de Sabadell: Irene Aràbia.

Irene estudió turismo y comercio exterior. Con esto ya avisó de que su pasión sería conocer mundo, aunque años después esta pasión se elevó, primero hasta el cielo, surcándolo en globos aerostáticos, después más arriba, en satélites y cohetes y, finalmente, en lo más alto posible, con la pasión por el conocimiento del Universo.

Profesionalmente Irene se ha movido en el mundo de la importación y de la exportación. En la actualidad trabaja como técnico de aprovisionamientos en una empresa química y su reto es importar cereales y aditivos alimentarios en las mejores condiciones de calidad y precio.

Hace pocos días tuve ocasión de entrevistarla. La conversación se desarrolló del siguiente modo:

Sé que eres una entusiasta de los globos aerostáticos. ¿Cuál es la sensación que se vive al pilotar uno?

¡No! Yo no soy piloto. He viajado en globo varias veces como acompañante, pero mi función ha sido otra distinta: la de "observer".

¿En qué consiste?

Es una función necesaria en las competiciones deportivas. El observer actúa como una especie de árbitro que efectúa mediciones y puntúa las habilidades de los pilotos en los campeonatos. Es una afición que empecé en el año 1994 animada por un vecino que era piloto. Ahora, con el paso del tiempo, lo he ido dejando.

¿Por qué?

Estas competiciones han cambiado y el observer ya no existe o tiene un peso mucho menor. La tecnología GPS lo ha sustituido en gran parte, ganándose, dicen, en objetividad. Pero a mí siempre me quedará el recuerdo de los campeonatos y la emoción de contemplar la belleza del paisaje desde la barquilla de un globo aerostático

-Irene sonríe mientras lo explica, recordando, sin duda, los buenos momentos que ha vivido.

Bien, pasemos, pues, a hablar de tu afición por la astronomía, ¿cómo empezó?

Primero tengo que explicar que por motivos personales fui a vivir a Holanda durante cuatro años y, después, durante siete años más, residí en Alemania. Fue en este país, en Munich, donde mi afición creció y se consolidó.

¿Qué pasó?

Siempre había tenido una curiosidad latente por el conocimiento del Universo. En Munich me acerqué a un centro de astronomía amateur que disponía de un planetario. Coincidió con el Año Internacional de la Astronomía, el 2009, por lo que pude participar en muchas actividades.

Pero serían en idioma alemán...

¡Claro! Pero los idiomas no han sido problema para mí. Además del catalán y del castellano hablo francés, holandés, alemán e inglés.

¡Vaya!... que envidia...

Tenía amistad amistad con varias personas que trabajan en la ESA, en Alemania, concretamente en el seguimiento de los astronautas europeos en la Estación Espacial Internacional, ISS. Esto ha sido importante para mí, era normal hablar de todo lo que ocurría allá arriba, como un quehacer cotidano. Ahí surgió un mayor interés hacia la astronomía. Y se me pegó el entusiasmo de esta gente.

¿En qué sentido?

Me compré un libro muy grande de astronomía general, en alemán, que leí y estudié a fondo durante más de un año. Después pude mantener apasionantes conversaciones sobre física y el Universo mientras cenaba con ellos. Y por ejemplo fuí a ver un partido de Barça-Bayern en el estadio de Munich con el astronauta Leopold Eyhards con quién mantuve una conversación muy amena y a la vez muy natural.

Era, en definitiva, una afición a la astronomía teórica y no tanto hacia la observación.

No, porque, además, también creció mi curiosidad por la observación. Desde el patio de mi casa en Munich, que, por cierto, disfrutaba de un cielo bastante oscuro, aprendí a reconocer todas las constelaciones. Observaba a simple vista y con unos prismáticos.

¿Cuál ha sido hasta hoy la observación que más te ha impactado?

Ver Saturno, M13 y , precisamente, desde Munich, con mis amigos, observando la Estación Espacial Internacional, pude ver con prismáticos como se le acercaba otro punto brillante, que resultó ser el transbordador, acercándose para su acoplamiento definitivo ¡fue impresionante!

Que duda cabe que esta experiencia marcó a nuestra «colaboradora del mes», que desde entonces ya no ha dejado de ver la astronomía como una parte de su propio mundo. Por este motivo me interesó conocer algo más de su visión del Universo y de la génesis de su afición:

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

Con Mercé Correa organizamos el ciclo de conferencias de los miércoles en la sede de la Agrupación. La ayudo en todo el ciclo: busco conferenciantes que puedan tener conocimientos y aptitudes pedagógicas y que nos puedan explicar temas de actualidad o de interés para el aficionado. Compagino fechas, presento los conferenciantes y modero los coloquios. Además cada mes preparo los pases visibles de la ISS, que ahora se encuentran también en nuestra web.

¿Qué es lo que más te apasiona de la astronomía?

El cicle de l'Univers, els conceptes astrofísics i cosmològics. Per a mi és tot com un gran trencaclosques que he descobert de forma gradual i per mi mateixa, estudiant, i amb ajuda d'altres persones importants per a mi.

Es cierto que descubrir gradualmente el contenido de lo que observamos es un gran potenciador de la afición. Por el contrario, si alguien observando por el ocular ve solo una simple nubecilla y no se pregunta por la magnificencia de una galaxia, su afición no se desarrollará.

Es así. Por motivos familiares hace tres años regresé a España. Mis amigos de Munich buscaron por internet y me regalaron la cuota anual de socio en una asociación astronómica de Barcelona. Pero ya aquí me di cuenta que la Agrupación Astronómica de Sabadell me ofrecía mucho más y me cambié.

¿Qué actividades seguiste?

Muchas. Me sentí muy bien acogida. Hice varios cursos y participé en observaciones, primero en el grupo de supernovas y después en el grupo de debutantes con el que sigo colaborando.

Y ahora, después de una actividad tan diversa, ¿cuál es tu proyecto de futuro?

Buff… Quizás demasiados. Me gustaría viajar aún más, buscando destinos de interés astronómico y astronáutico; me ilusiona la idea de hacer un curso de piloto de avioneta y profundizar en el uso de mi nuevo telescopio...

Pues ¡te deseamos mucha suerte!