ASTRONÓMICA

DE SABADELL

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CarlesPerello

Nuestro colaborador del mes es una persona de clara vocación científica. Podríamos decir que casi huye de la visión contemplativa de la astronomía. No es que no le guste la belleza de los astros, es que valora mucho más la posibilidad de obtener datos que puedan aportar un grano de arena en el conocimiento del Universo. Para ello se fundamenta en el rigor, la preparación, la constancia y en dos aspectos fundamentales: la adquisición de la información, que requiere habilidad, en el uso de los instrumentos astronómicos y el tratamiento de los datos. Para esto último aprovecha sus conocimientos de informática.

Mantuve hace unas semanas una agradable conversación con Carles Perelló en una céntrica cafetería, que paso a transcribir a continuación:

Ya sabes cuál va a ser mi primera pregunta. Es la misma que hago a todos los colaboradores de la Agrupación que pasan por estas páginas: ¿cómo empezó tu afición por la astronomía?

Fue cosa de mi padre. Leía revistas de divulgación de la época, como "Reader’s Digest", "Algo o "Muy Interesante". Yo también les echaba un vistazo y animó mi curiosidad por la ciencia y por la astronomía en particular... todo ello hasta que empezó el programa de televisión "Cosmos"...

Ese programa «convirtió» a muchos.

A mí me impresionó y más aún el libro de Carl Sagan que leí con pasión. Posteriormente las lecturas se ampliaron a la ciencia ficción, con Asimov como maestro de ceremonias; creo que su saga de "La Fundación" aún no ha sido superada por nadie y también leí sus libros de divulgación como "Universo" y varios más…

Y a continuación, ¿cómo evolucionó tu afición?

Tras esta pregunta se hizo el silencio. Pasaron unos segundos y empezó explicarme lo que a mi juicio ha sido la parte más sorprendente de la entrevista...

En el año 1999 me trasladé a vivir a Sabadell y justo entonces nació mi hija mayor... Yo tenía la determinación de ponerle el nombre Adhara y de ahí mi primer contacto con la Agrupación.

¿Cómo?

¡Ja, ja, ja! Es un nombre que siempre me había gustado y ya desde adolescente pensaba: «cuando sea mayor, si tengo una hija, se llamará Adhara.»

Pero, ¿de dónde proviene este nombre?

Adhara es el nombre de una estrella: Epsilon Canis Majoris. El por qué me gusta no sé contestarlo. Tuve conocimiento de ella en el libro de Isaac Asimov "Alpha Centauri", la estrella más próxima y me llamó la atención... —Carles lo explica con un ligero titubeo en la voz.

Estos nombres siempre tiene a un significado mitológico.

Es cierto, en este caso significa pureza, la flor de azahar.

Quedé un tanto sorprendido por esta explicación. Carles, un hombre de mentalidad científica al 100% sucumbiendo a un planteamiento tan romántico. Esto estimuló mi interés en saber más de nuestro colaborador del mes.

Pero, ¿qué tiene que ver este bonito nombre con la Agrupación?

En esos años no era posible registrar cualquier nombre en el Registro Civil. Por ello acudí a la Agrupación para que de alguna manera certificaran que ese nombre existía y una sorprendida, casi atribulada, Ester Vigil, secretaria de la Agrupación entonces, me atendió excelentemente y pude acudir a registrar mi hija con una fotocopia de un libro de cartografía estelar en el que aparecía una estrella con el nombre de Adhara.

¿Qué pasó después?

Pues nació Adhara, hoy una adolescente de 16 años, y 6 años después su hermana Joana.

Ya veo que el segundo nombre lo eligió tu esposa...

¡Ja, ja, ja! Es verdad...

Y... ¿cuáles fueron tus siguientes pasos?

Tras seguir algunos cursos y tener mil y una dudas me decidí y me compré un telescopio: un Maksutov-Cassegrain Meade ETX 125, que continuo usando en la actualidad. La calidad óptica y la imagen son muy buenas. Pero no te proporciona un gran campo. Lo recuerdo cuando intentaba observar estrellas variables y tenía dificultades para situar en el mismo campo la variable y las estrellas de referencia. Pero en planetaria las imágenes son nítidas. Además es un telescopio de alta portabilidad y me fue muy útil en mis inicios observando estrellas dobles y, sobre todo, ocultaciones por la Luna, rasantes o convencionales.

¿Observabas solo?

Había dos cosas que no me tenían del todo satisfecho: quería trabajar en equipo y obtener datos relevantes; más allá de la contemplación astronómica quería hacer mediciones que fueran aportaciones al conocimiento, aunque fueran muy modestas.

Fue cuando empezaste a colaborar con el grupo de ocultaciones con Carles Schnabel...

En efecto. Recuerdo la primera vez que pude observar una ocultación rasante con una webcam... me dije ¡ostras! y quedé enganchado. Poco después preparé un programa sencillo mediante el cual al pulsar una tecla del ordenador (justo cuando veía desaparecer la estrella rasante) quedaba registrada la hora del evento, según el reloj del ordenador.  Después, buscando la máxima precisión posible, acabamos utilizando otros métodos para determinar la hora exacta de la ocultación o de la reaparición.

¿Qué observabais?

Con el grupo de ocultaciones nos dedicamos tanto a las ocultaciones rasantes por la Luna como a la ocultación de estrellas por asteroides, que es un trabajo muy motivador; incluso podríamos decir que adictivo.

¿Cuántas has podido observar?

Sin dudarlo un momento, Carles contactó vía whatsapp con Antoni Selva, aficionado con el que comparte muchas horas de observación, y le preguntó el dato. Parece que Toni lleva el registro de las observaciones.

Son unas 250 observaciones, de las cuales 26 han sido positivas —dijo con cierto orgullo más que justificado.

¡Esto es mucho!

Es que al mejorar nuestras técnicas, las observaciones se han podido multiplicar. Recuerdo cuando en el año 2005, Oscar Canales nos enseñó la cámara Mintron, sencilla, sensible, económica y a la que se le podía acoplar un insertador de tiempo. Fue un gran paso adelante. En la Agrupación muchos se interesaron y acabamos pidiendo un palet al fabricante.

Vaya éxito...

Cuando fuimos a la aduana a retirarlo no acababan de entender para que eran todas esas cámaras; parecía una operación de reventa. Tuvimos que explicarnos con mucho detalle para evitar unas tasas de importación carísimas. Al final logramos un arancel muy asequible por tratarse de «equipos de interés cultural».

Pero tus observaciones ¿siempre han sido de ocultaciones?

Empecé con estrellas variables en visual y he observado dobles, NEOs y también hago astrometría de asteroides. El objetivo es un seguimiento del asteroide que va a ocultar una estrella en las próximas semanas para refinar sus efemérides y acertar en la predicción de ocultación.

¿Con qué telescopio haces las observaciones?

La mayor parte con Antoni Selva desde el Observatorio de la Agrupación en Sabadell. Con las nuevas efemérides de las que ahora disponemos podemos predecir muchas más ocultaciones posibles. Al contrario de hace unos años, en que nos desplazábamos al lugar idóneo desde donde observar, ahora, desde Sabadell observamos los asteroides adecuados, aunque sean más débiles y tenemos observaciones positivas —y negativas— de gran valor.

El grupo de ocultaciones ha obtenido muchos éxitos que han sido publicados y que se han compartido en numerosas convenciones internacionales. ¿Para cuándo será operativo el observatorio de Àger para estas observaciones?

¡Ya lo es! Hemos cronometrado dos ocultaciones estelares por asteroide de forma remota con el telescopio de medio metro, pese a que la CCD que tenemos en Àger no es la más adecuada para este tipo de observación. En breve instalaremos una Mintron y podremos trabajar mucho mejor...

 

¿En qué consiste tu colaboración con la Agrupación?

Ahora mismo soy miembro de la Junta Técnica y miembro del grupo de observadores de ocultaciones, como ya hemos comentado. Aparte de las observaciones en sí, estoy haciendo un trabajo de preparación de las efemérides. Utilizo para ello el programa occult, el archivo base de asteroides del Observatorio Lowell (procedente del MPC) y los catálogos de estrellas URAT-1 y UCAC-4. Efectúo el tratamiento de toda esta información y la hacemos accesible a los observadores desde la web de la Agrupación.

 

Y ¿cuáles son tus proyectos de futuro?

Lo de trabajar con el telescopio de Àger es más de presente que de futuro; ahora se trata de alcanzar el 100% de su rendimiento. Mis proyectos son continuar con el trabajo actual, pero con dos añadidos: a) cronometrar ocultaciones de estrellas por cometas. Ya hemos hecho un caso de una más que posible ocultación parcial por la coma de un cometa. Pretendemos repetirlo y confirmarlo. b) ocultaciones de estrellas por objetos transneptunianos. Aún no lo hemos conseguido, pero estamos seguros de que lo lograremos tarde o temprano.

Veo mucho entusiasmo y pericia, o sea que ¡mucha suerte!