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Noticias astronómicas
Aquí encontraréis una selección de las noticias más interesantes relacionadas con la astronomía y el espacio.
29 octubre 2019
Utilizando el instrumento SPHERE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) del ESO, un equipo de astrónomos ha revelado que el asteroide (10) Hygiea podría clasificarse como planeta enano. Es el cuarto objeto más grande del cinturón de asteroides después de Ceres, Vesta y Pallas. Por primera vez se ha observado a (10) Hygiea con una resolución lo suficientemente alta como para estudiar su superficie y determinar su forma y tamaño. Descubrieron que (10) Hygiea es esférico, lo cual podría destronar a Ceres como poseedor del título de planeta enano más pequeño del Sistema Solar, ya que también se ha podido medir que su diámetro es de 430 km. Más información en el ESO.
27 octubre 2019
Una nueva imagen del telescopio Chandra del remanente de supernova Cassiopeia A, observada por Tycho Brahe en el año 1572, muestra un patrón de puntos brillantes y agujeros débiles en los datos de rayos X. Estudios de esta estructura parecen mostrar que esta distribución procede probablemente de una explosión desigual de la supernova y no ha sido un efecto ocurrido después de la explosión. Cassiopeia A fue una supernova del tipo Ia, la explosión de una enana blanca después de ganar masa hasta alcanzar la masa crítica. Los trabajos parecen indicar que se requieren asimetrías iniciales en la explosión para que se produzca el resultado mostrado en la imagen de Chandra. Más información en Chandra.
26 octubre 2019
Astrónomos de la Universidad de Arizona descubrieron accidentalmente las huellas de una galaxia monstruosa en el Universo temprano que nunca antes se había visto. La astrónoma Christina Williams notó una leve mancha de luz en observaciones del Atacama Large Millimeter Array (ALMA). El resplandor parecía estar saliendo de la nada y parecía no estar vinculada a ninguna galaxia conocida. El estudio apunta a que la señal ha tardado 12.500 millones de años para llegar a la Tierra, por tanto nos da una visión del Universo en su más tierna infancia. La emisión es causada por el cálido resplandor de las partículas de polvo calentadas por las estrellas que se forman en el interior de una galaxia joven. Se cree que se trata de una galaxia monstruosa masiva con tantas estrellas como nuestra Vía Láctea pero formando nuevas estrellas a cien veces la velocidad de nuestra propia galaxia. El descubrimiento puede resolver la pregunta del por qué se observan galaxias masivas maduras cuando el Universo solo tenía el 10% de su edad actual. Más información en la Universitat d’Arizona.
24 octubre 2019
Por primera vez un elemento pesado recientemente formado, el estroncio, se ha detectado en el espacio. Se ha generado tras la fusión de dos estrellas de neutrones, la kilonova GW170817 observada por ondas gravitacionales en 2017. La detección se hizo a través del espectrógrafo X-shooter del ESO, instalado en el VLT (Very Large Telescope). La detección confirmada de que los elementos más pesados del Universo pueden formarse en fusiones de estrellas de neutrones es una de las últimas piezas que faltaban en el rompecabezas de la formación de elementos químicos. Más información en el ESO.
19 octubre 2019
Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Tsukuba ha combinado tres registros en tabletas cuneiformes antiguas que mencionan cielos rojos inusuales con datos de radioisótopos para identificar tormentas solares que probablemente ocurrieron alrededor de 679 a 655 a.C. Este trabajo puede ayudar a los astrónomos modernos a predecir futuras erupciones solares o eyecciones de masa coronal que pueden dañar los dispositivos electrónicos terrestres o de satélites. Lo registros se han comparado con las concentraciones de carbono 14 en los anillos de los árboles, que demuestran tormentas magnéticas solares. Los registros mencionan, por ejemplo, “el rojo cubre el cielo” que puede asociarse con lo que hoy llamamos arcos rojos aurorales estables, consistentes en luz emitida por electrones en átomos de oxígeno atmosférico después de estar excitados por intensos campos magnéticos. Más información en la Universidad de Tsukuba.
16 octubre 2019
La sonda InSight de la NASA fue diseñada para escuchar los terremotos en Marte. Su sismómetro sirve para captar vibraciones tan sutiles como una brisa. El primer terremoto captado se produjo en el pasado mes de abril. De los 100 eventos detectados aproximadamente 21 se consideran terremotos. Algunos sugieren que la corteza marciana es como una mezcla de la corteza terrestre y la de la Luna. Las grietas en la corteza terrestre se sellan con el tiempo a medida que el agua las llena de nuevos minerales. Esto permite que las ondas de sonido continúen sin interrupciones a medida que pasan por viejas fracturas. Las costras más secas como las de la Luna permanecen fracturadas después de los impactos, dispersando las ondas sonoras durante decenas de minutos en lugar de permitirles viajar en línea recta. Más información en la NASA.
9 octubre 2019
El estudio de esta roca marciana denominada “Old Soaker”, fotografiada por la sonda Curiosity, indica que la red de grietas que se hallan en la losa de roca marciana puede haberse formado a partir del secado de una capa de lodo hace unos 3.500 millones de años. La roca se halla en el suelo del cráter Gale, una antigua cuenca de 150 kilómetros de ancho. Los autores interpretan que las rocas enriquecidas en sales minerales descubiertas como una evidencia de estanques de salmuera poco profundos que pasaron por episodios de desbordamiento y secado. Representa una gran diferencia con respecto a la parte baja de la montaña, donde Curiosity descubrió evidencia de persistentes lagos de agua dulce. El cráter Gale es producto de un impacto masivo. Los sedimentos transportados por el agua y el viento llenaron el cráter, capa por capa. Cuando el sedimento se endureció, el viento talló la roca en capas en el imponente monte Sharp, que Curiosity está subiendo hoy. Más información en la NASA.
8 octubre
La Real Academia de Ciencias de Suecia ha decidido otorgar el premio Nobel de física a James Peebles de la Universidad de Princeton, USA, Michel Mayor de la Universidad de Ginebra, Suiza y Didier Queloz, también de la Universidad de Ginebra y de la Universidad de Cambridge, UK. El premio se concede a Peebles por “sus descubrimientos en cosmología física”, es decir, por sus contribuciones desarrolladas en los años 1960 que fijaron las bases de las ideas actuales sobre el Universo; y a Mayor y Queloz por “el descubrimiento de un exoplaneta orbitando una estrella solar”, es decir por el descubrimiento en octubre de 1995 del primer exoplaneta en la estrella 51 Pegasi desde el Observatorio de Alta Provenza. Más información en la RSAS.
8 octubre 2019
Un grupo internacional de astrónomos liderado por Hideki Umehata del grupo de investigación japones RIKEN ha realizado observaciones detalladas de los filamentos de gas que conectan galaxias en un protocúmulo en el Universo temprano. Los filamentos son extensos y se extienden por más de 3 millones de años luz; proporcionan el combustible para la formación intensa de estrellas y para el crecimiento de agujeros negros supermasivos en las galaxias. Las observaciones se realizaron en SSA22, un enorme protocúmulo de galaxias ubicado a unos 12.000 millones de años luz en la constelación de Aquarius. Los hallazgos abonan la idea de que los filamentos en el Universo primitivo impulsaron la formación de galaxias y de agujeros negros supermasivos en los lugares donde se cruzaban los filamentos, creando regiones densas de materia. Más información en el Keck.
7 octubre 2019
Un equipo dirigido por Scott S. Sheppard de la Carnegie Institution for Science trabajando con el telescopio Subaru, ha encontrado 20 nuevos satélites en Saturno. Esto eleva el número total de satélites del planeta hasta 82, superando a Júpiter, que tiene 79. Cada uno de estos satélites tiene unos cinco kilómetros de diámetro. Diecisiete de ellos orbitan el planeta hacia atrás, en una dirección retrógrada. Dos de los satélites están un poco más cerca del planeta que los otros y tienen un periodo de dos años; los otros más distantes tardan más de tres años. Más información en Carnegie.