1 diciembre 2022
El febrero de este año, el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO) fue alertado después de que un telescopio de rastreo detectara una fuente inusual de luz visible. El VLT, junto con otros telescopios, detectó que se trataba de un agujero negro supermasivo de una galaxia distante que había devorado una estrella, expulsando las sobras en forma de chorro. Es el ejemplo más lejano de tal evento jamás observado. Debido a que el chorro apunta casi directamente hacia nosotros, también es la primera vez que se descubre en luz visible. Estos chorros fueron introducidos per John Wheeeler, el pionero de los agujeros negros, en 1971, denominándolos como TDE (Tidal Disruption Event). Solo se ha visto un puñado de estos eventos, por lo que son poco conocidos. Los datos del VLT colocaron la fuente, denominada AT2022cmc, a una distancia sin precedentes para estos eventos, en una galaxia situada a unos 4.600 millones de años luz. Más información en el ESO.