11 mayo 2022
Cuando estrellas como el Sol consumen todo su combustible, se encogen para formar enanas blancas. A veces estas estrellas muertas vuelven a la vida en una explosión termonuclear y producen una bola de fuego que emite una intensa radiación de rayos X. Ahora un equipo de investigación liderado por la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU) y del que forma parte Glòria Sala, investigadora del Grupo de Astronomía y Astrofísica de la UPC y del Instituto de Estudios Espaciales de Catalunya (IEEC), ha podido observar, por primera vez, esta explosión de luz de rayos X. Las novas son explosiones termonucleares del material acumulado sobre una enana blanca. El material se expande rápidamente y, en pocas horas, causa un aumento de la magnitud visible de la estrella. Las teorías preveían que las altas temperaturas de la explosión termonuclear causarían una intensa y breve emisión de rayos X. Es lo que se conoce como “bola de fuego” inicial muy breve antes de la aparición de la nova en el cielo. Ahora se ha observado por primera vez esa bola de fuego. En concreto el día 7 de julio de 2020 se detectó una nueva fuente de rayos X extremadamente brillante que duró menos de ocho horas. Una semana más tarde, el 15 de julio, se descubrió la Nueva Reticuli 2020 (YZ Ret), localizada a una distancia de 2,5 kpc de la Tierra. Más información en el MPE y en la UPC.