12 marzo 2020
Los astrónomos han reflexionado, durante años, por qué nuestra galaxia, la Vía Láctea, no tiene un disco plano, sino que esta curvada hacia arriba por un lado y hacia abajo por el otro. Los datos del satélite de mapeo de estrellas de la ESA, Gaia, sugieren que la distorsión podría ser causada por una colisión continua con otra galaxia más pequeña que crearía ondas en el disco galáctico como pasa con una roca arrojada al agua. El fenómeno es una precisión y podría compararse con un trompo mientras gira su eje. La urdimbre de las ondas completaría una rotación completa alrededor del centro de la Vía Láctea entre 600-700 millones de años, mayor que la velocidad de las estrellas; el Sol tarda 220 millones de años. Se desconoce, pero, qué galaxia podría estar causando las ondas, aunque se sugiere la galaxia enana de Sagittarius. Más información en la ESA.