4 septiembre 2024
Cuando se obtuvieron los primeros atisbos de galaxias en el Universo temprano desde el telescopio espacial James Webb de la NASA, se esperaba encontrar galaxias muy pequeñas, pero se encontraron lo que parecía ser un grupo de grandes galaxias. Algunas parecían haber crecido tanto que las simulaciones no podían explicarlas. Se lo llamó la crisis de la cosmología. Algunos investigadores sugirieron que esto significaba que algo podría estar mal con la teoría estándar de la cosmología. Ahora, según un estudio dirigido por Katherine Chworowsky, de la Universidad de Texas, algunas de esas galaxias tempranas son de hecho mucho menos masivas de lo que parecían al principio. Según el estudio, las galaxias que parecían demasiado masivas probablemente albergan agujeros negros que consumen gas rápidamente. La fricción en el gas que se mueve rápidamente emite calor y luz, lo que hace que estas galaxias sean mucho más brillantes de lo que serían si esa luz emanara solo de estrellas. Esta luz adicional puede hacer que parezca que las galaxias contienen muchas más estrellas y, por lo tanto, son más masivas de lo que estimaríamos de otra manera. Sin embargo, aún no se ha resuelto otro dilema: hay aproximadamente el doble de galaxias masivas en los datos del Webb del Universo temprano de lo que se esperaba a partir del modelo estándar. Una posible razón podría ser que las estrellas se formaban más rápidamente en el Universo primitivo que en la actualidad. Más información en la NASA.