12 noviembre 2021
Utilizando el Very Large Telescope (VLT) del ESO, se ha descubierto un pequeño agujero negro fuera de la Vía Láctea. El descubrimiento se ha realizado al observar como su gravedad influye en el movimiento de una estrella cercana. Es la primera vez que se utiliza este método para revelar la presencia de un agujero negro fuera de nuestra galaxia. El agujero negro fue detectado en el cúmulo NGC 1850, situado a unos 160.000 años luz de distancia en la Gran Nube de Magallanes. El agujero negro recién descubierto tiene una masa de aproximadamente 11 veces la solar, y se descubrió gracias a su influencia gravitacional sobre una estrella que lo orbita con una masa 5 veces la solar. Este método amplía enormemente la posibilidad que captar agujeros negros fuera de la galaxia ya que, hasta ahora, solo se habían captado observando el resplandor de rayos X o las ondas gravitacionales, cosa que hacen muy pocos agujeros negros. La gran mayoría solo pueden revelarse dinámicamente. Más información en el ESO.