9 septiembre 2021
Se han encontrado evidencias dramáticas de una supernova originada por la colisión con otro objeto. Los autores del estudio fueron alertados por los datos del Very Large Array Sky Survey (VLASS) que, en 2017, encontró un objeto que emitía ondas de radio brillantes, pero que no había aparecido en estudios anteriores. Observaciones posteriores del objeto, designado VT 1210+4956, determinaron que provenía de las afueras de una galaxia enana, a unos 480 millones de años luz de la Tierra. Más tarde descubrieron que un instrumento a bordo de la Estación Espacial Internacional había detectado una ráfaga de rayos X, provenientes de este objeto, en 2014. Uniendo estas observaciones se ha podido reconstruir una fascinante historia de una danza de muerte entre dos estrellas masivas. Una de ellas explotó como supernova y creó un agujero negro o una estrella de neutrones que se acercó a su compañera y, hace unos 300 años, entró en su atmósfera. Comenzó a desparramar gas hacia el espacio y formó un anillo de expansión alrededor del par. Luego se abrió camino hacia el núcleo de la estrella, interrumpiendo la fusión nuclear y colapsando su núcleo. Finalmente propulsó un chorro de material hacia afuera, perforando la estrella en forma de supernova, emitiendo los rayos X vistos en 2014. El material expulsado en 2014 se movió mucho más rápido que el material arrojado anteriormente por la estrella, y cuando VLASS observó el objeto, la explosión de la supernova estaba colisionando con ese material. Más información en el NRAO.