3 abril 2021
El cometa 2I/Borisov fue descubierto en 2019 y se confirmó que provenía de más allá del Sistema Solar. Un estudio reciente afirma que el cometa nunca debe haber pasado cerca de una estrella con lo cual su composición es la misma de la nube de gas y polvo que lo formó. Utilizando el VLT del ESO, se ha visto que el cometa tiene propiedades polarimétricas distintas a las de los cometas del Sistema Solar, con la excepción del Hale-Bopp, en 1990. Se cree que Hale-Bopp pasó cerca de nuestro Sol solo una vez y, por lo tanto, apenas se había visto afectado por el viento solar y la radiación y tiene una composición muy similar a la de la nube de gas y polvo en la que se formó junto al resto del Sistema Solar. El estudio concluye que 2I/Borisov es de hecho aún más prístino que Hale-Bopp. Otro estudio con el ALMA ha descubierto que los granos de polvo del cometa 2I/Borisov contienen piedrecillas compactas, de aproximadamente un milímetro de tamaño o más grandes, y que las cantidades relativas de monóxido de carbono y agua cambiaron drásticamente a medida que se acercaba al Sol, lo cual sugiere que la materia del sistema planetario en el que se formó 2I/Borisov se mezcló desde la zona cercana a su estrella hasta un área más alejada, seguramente un proceso similar al pudo tener lugar al principio de la vida de nuestro Sistema Solar. Más información en ESO y ALMA.