2 junio 2020
Utilizando telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO), un equipo de astrónomos ha descubierto manchas gigantes magnéticas en la superficie de estrellas extremadamente calientes escondidas en cúmulos estelares. Algunas también experimentan eventos de superllamaradas, explosiones de energía varios millones de veces más energéticas que las erupciones similares que se dan en el Sol. Estos astros, conocidos como estrellas de rama horizontal extrema, son objetos con aproximadamente la mitad de la masa del Sol, pero cuatro a cinco veces más calientes. En su evolución evitarán una de las fases finales de la vida de una estrella típica y mueren prematuramente. Se asocian generalmente con la presencia de una estrella compañera cercana. Pero cuando se hallan en cúmulos globulares no parecen tener compañeras y además muestran cambios regulares en su brillo con un periodo entre pocos días o varias semanas. La única posibilidad es que estas estrellas deben estar plagadas de manchas, pero no oscuras como las solares sino más brillantes y calientes. Más información en el ESO y en el IAC.