27 abril 2020
La mayor parte de los acontecimientos de ondas gravitatorias detectados a partir del primer evento, en el año 2015, se han originado con la fusión de dos agujeros negros de masas parecidas. Esta tendencia se rompió con la fusión vista el 12 de abril de 2019 de dos agujeros negros de masas equivalentes a 30 y 8 veces la masa solar. La señal, llamada GW190412, fue detectada por el Advanced Virgo y los dos detectores Advanced LIGO. Las ondas gravitatorias producidas por acontecimientos de este tipo producen diferencias sutiles, que aparecen como “armónicos” más altos en las señales recibidas. Estas diferencias se han observado en este evento. Observar estos armónicos permiten medir mejor la inclinación del plano de la órbita del sistema binario y también la distancia de la fuente. Estos efectos estaban previstos por la teoría general de la relatividad, lo cual proporciona otra confirmación sobre la validez de esta teoría. Más información en el LIGO.