4 marzo 2020
Un equipo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Warwick ha descubierto una enana blanca de dimensiones no usuales. Podría ser, en realidad, el resultado de la fusión de dos enanas blancas. La estrella, situada a 150 años luz, ha sido identificada gracias a los datos recogidos por el telescopio Gaia de la ESA y ha sido estudiada por el Telescopio William Herschel (WHT) y del Grupo de Telescopios Isaac Newton (ING), instalados en el Observatorio del Roque de los Muchachos, La Palma. Aplicando un procedimiento de espectroscopía, los científicos pudieron determinar la composición química de su atmósfera y descubrir altos niveles de carbono en ella, algo inusual. Para intentar resolver este misterio los astrónomos han visto que la estrella es el doble de masiva que la mayoría de las enanas blancas y que gira mucho más rápido que otras enanas blancas de su misma edad. La única forma de explicarlo es que fue formada a partir de la fusión de dos enanas blancas. Más información en el IAC.