28 agosto 2019
Un equipo internacional de astrónomos, con participación de investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y del CSIC, ha hallado evidencias de una kilonova en los datos de un estallido de rayos gamma detectado en agosto de 2016. Se trata de un fenómeno similar a las supernovas que produce grandes cantidades de elementos pesados, como oro y platino. Este evento se asemeja a otra explosión detectada por LIGO en 2017, cuya observación combinada en ondas luminosas y gravitacionales abrió la puerta a entender este tipo de objetos. Tras este evento los astrónomos comenzaron a ajustar sus suposiciones sobre como debería aparecer una kilonova ante un observador terrestre. Por ello reexaminaron los datos de un estallido de rayos gamma detectado en agosto de 2016 y hallaron evidencias de una segunda kilonova que pasó desapercibida durante las observaciones iniciales. Más información en el IAC.