26 julio 2019
En el centro de la Vía Láctea se halla un agujero negro supermasivo con una masa equivalente a 4 millones de soles. El estudio de la órbita de la estrella S2 que gira a su alrededor ha permitido estudiar con detalle la gravedad en entornos tan extremos y confirmar la Teoría General de la Relatividad. La estrella se acerca al agujero negro a tan solo unas tres veces la distancia que existe entre el Sol y Plutón. Debido a la enorme fuerza de gravedad del agujero negro, la relatividad predice que los fotones deberían sufrir una pérdida de energía, desplazamiento al rojo gravitatorio. Y eso es, precisamente, lo que se ha medido. Las observaciones son consistentes con la teoría, pero la relatividad no puede explicar completamente la gravedad dentro de un agujero negro, y en algún momento habrá que ir más allá de Einstein, a una teoría de la gravedad más completa que explique estos entornos extremos. Más información en el IAA.