10 junio 2018
Desde que Voyager 1 observó rayos en la atmósfera de Júpiter se ha discutido sobre su origen. Sus señales en radiofrecuencias no coincidían con las que emiten los rayos en la atmósfera terrestre. Ahora la sonda Juno ha observado 377 descargas eléctricas en Júpiter. Ha registrado señales en megahercios y en gigahercios, que es lo que ocurre en los relámpagos terrestres. Juno vuela más cerca de la atmósfera de Júpiter y sus instrumentos se han preparado para medir estas frecuencias. Por tanto los rayos de Júpiter son muy parecidos a los terrestres. Sin embargo, no se producen en las mismas latitudes. En Júpiter los relámpagos son más frecuentes en las regiones polares, en especial en el hemisferio norte y ausentes cerca del ecuador. En la Tierra ocurre justo lo contrario. En la Tierra, la mayor parte del calor procede del Sol. En cambio, en Júpiter el calor proviene del propio planeta. Más información en la NASA.