Durante los primeros siglos y milenios de la humanidad, la astronomía tuvo lugar a simple vista. A principios del siglo XVII, se inventó el telescopio y la astronomía se revolucionó, ya que se descubrieron muchas más estrellas y estrellas de lo que no se sospechaba: nebulosas, grupos, galaxias, etc. Y en el siglo XX todavía había otro salto espectacular cuando comenzó a estudiar el universo no solo con luz visible, sino con todo tipo de luz: infrarrojo, ultravioleta, rayos x, rayos gamma, microondas y ondas de radio. Pero ahora estamos experimentando otra gran revolución, ya que no solo estudiamos el universo con luz, sino que tenemos otros dos signos que nos vienen desde el espacio: ondas gravitacionales y neutrinos. Es una nueva astronomía.