Para contemplar, observar o estudiar el paisaje celeste, o para introducirse en las Ciencias del Cosmos, no hace falta ninguna preparación específica. Miles de astrónomos amateurs de todo el mundo, muchos de ellos grandes expertos, no tienen formación académica científica. Muchos han empezado de niños, contemplando la Luna...
Llegar más o menos lejos, es cosa de uno mismo; hay quien disfruta de la astronomía a un nivel muy modesto y que va subiendo escalón tras escalón hasta hacerse con los mejores profesionales. El Universo es para todos.