12 enero 2017
Un estudio reciente proporciona evidencias de que 11 de las estrellas más lejanas de nuestra galaxia, situadas a unos 300.000 años luz del Sol, deben haber sido robadas de otra galaxia cercana, la galaxia enana de Sagittarius. Seguramente hay una corriente de estrellas de esta galaxia situadas a un millón de años luz. Un estudio publicado en The Astrophysical Journal muestra que algunas de estas estrellas concuerdan con la posición prevista a través de simuladores de ordenador de la colisión entre nuestra galaxia y la galaxia enana de Sagittarius. Se trata de una de las numerosas mini galaxias que rodean a la Vía Láctea, que a lo largo de la historia del Universo ha dado diversas vueltas alrededor de nuestra galaxia. Gráficos de esta simulación se pueden encontrar en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics.