3 octubre 2016
Un equipo japonés de astrónomos, utilizando el ALMA, ha descubierto una masa densa y caliente de moléculas complejas que envuelve, como si fuera un caparazón, a una estrella recién nacida. Este singular caparazón molecular caliente es el primero de su clase que ha sido detectado fuera de la galaxia Vía Láctea. Tiene una composición molecular muy diferente a la de otros objetos similares de nuestra propia galaxia. Tiene concentraciones muy bajas de compuestos orgánicos como el metanol y el etanol, muy abundantes en la Vía Láctea. Una interesante pista que puede indicarnos que la química que tiene lugar en el Universo podría ser mucho más diversa de lo esperado. Más información en el ESO.