30 octubre 2015
La nave Rosetta de la ESA ha detectado in situ por primera vez moléculas de oxígeno liberándose en forma de gas desde el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko. El oxígeno es el tercer elemento más abundante del Universo, pero la versión molecular más simple del gas, el O2, ha demostrado ser sorprendentemente difícil de localizar y hasta ahora estaba ausente del inventario de especies volátiles asociadas a los cometas. Se han explorado las posibilidades que expliquen la presencia y abundancia continuamente elevada de O2, y todo parece indicar que no se ha formado en el cometa sino que fue incorporado por primera vez al hielo durante la fase temprana de la nebulosa protosolar. Se estudian diversas alternativas, pero independientemente de como se incorporase y de como se ha mantenido, los resultados seguramente tendrán consecuencias en nuestros modelos de evolución del Sistema Solar. Más información en la ESA.