21 mayo 2015
Se han encontrado galaxias ultra difusas en el cúmulo de Coma Berenices, a unos 300 millones de años luz. A pesar de ser tan grandes como la Vía Láctea contienen muy pocas estrellas. Se ha estudiado una de estas galaxias, Dragonfly 44, en el Observatorio Keck, que ha confirmado que solo contiene mil millones de estrellas, un uno por ciento de las estrellas de la Vía Láctea. Su apariencia, a pesar de ser una galaxia, es la de una mancha de luz difusa, como un manojo de algodón. Para entender como se han formado y el por qué han sobrevivido, se cree que al estar en una región muy densa y violenta, llena de materia oscura y de otras galaxias a su alrededor, han permitido crear un escudo de materia oscura que las protege. Más información en la Universidad de Yale.