22 enero 2024
Un equipo internacional, liderado por la Universidad Observatorio de Munich y el Instituto de Astrofísica de Canarias, ha obtenido una visualización directa del proceso de alimentación del agujero negro central de la galaxia de Andrómeda. La galaxia de Andrómeda alberga un agujero negro supermasivo, con una masa de más de 100 millones la del Sol. Sin embargo, este agujero negro, así como el del centro de nuestra galaxia, denominado Sagitario A*, son los de menor actividad conocidos, ya que emiten poca radiación. La actividad de un agujero negro depende de la manera en que se alimenta; en el caso de la Vía Láctea es difícil rastrear esta actividad debido a nuestra posición cercana al plano de la galaxia, pero no ocurre lo mismo en Andrómeda. A través de imágenes obtenidas gracias a los telescopios espaciales Hubble y Spitzer, el equipo ha descubierto que la alimentación del agujero negro central de la galaxia de Andrómeda se produce a través de largos filamentos de polvo y gas situados lejos del núcleo de la galaxia. La red de caminos, o filamentos, parece complicarse a medida que se acercan al centro de la galaxia. Sin embargo, el movimiento es ordenado y progresivo, con los filamentos girando lentamente en espiral hacia el agujero negro. El viaje dura más de 100 millones de años. Más información en el IAC.