25 abril 2020
El año pasado el Sistema Solar recibió la visita del cometa interestelar 2I/Borisov. Observaciones realizadas a través del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) han revelado que el gas liberado por el cometa contiene cantidades inusualmente elevadas de monóxido de carbono (CO). Es mayor que cualquier otro cometa estudiado a una distancia de hasta 2 unidades astronómicas (UA) del Sol, entre 9 y 26 veces superior al promedio de los cometas de nuestro Sistema Solar. A diferencia de los planetas, la composición interna de los cometas no cambia mucho desde el momento de su formación. Por lo tanto, pueden contener información valiosa sobre los procesos ocurridos durante el nacimiento de los sistemas planetarios. ALMA detectó dos moléculas en el gas expulsado por el cometa: ácido cianhídrico (HCN) y monóxido de carbono (CO). La cantidad de HCN es similar a la de nuestros cometas, pero no la de CO. Más información en ALMA.