7 abril 2020
Las capas superiores de las atmósferas de los planetas gaseosos (Saturno, Júpiter, Urano y Neptuno) son calientes, al igual que pasa en la Tierra. Pero, a diferencia de la Tierra, el Sol está demasiado lejos para dar cuenta de estas altas temperaturas. Un nuevo análisis de los datos de la sonda Cassini de la NASA ha encontrado una explicación viable para Saturno, y posiblemente para los otros planetas: las auroras en los polos norte y sur del planeta. Las corrientes eléctricas, desencadenadas por las interacciones entre los vientos solares y las partículas cargadas de los satélites de Saturno, encienden las auroras y calientan la atmósfera superior. Durante el Grand Finale de la sonda, cuando realizo 22 órbitas muy cercanas a Saturno, se recopilaron datos para un nuevo mapa de temperaturas de la atmósfera. Vieron que la temperatura alcanza su máximo en las auroras y que los vientos distribuyen el calor hacia otras latitudes. Más información en la NASA.