24 febrero 2020
Las estrellas se forman en las nubes moleculares, enormes nubes de gas y polvo que pueden contener masa suficiente para generar miles, e incluso millones, de estrellas como el Sol. Los embriones de las futuras estrellas se encuentran ocultos en el interior de estas nubes, por lo que su observación resulta difícil. Un equipo internacional de astrónomos ha completado el mayor muestreo de estrellas recién nacidas desarrollado hasta la fecha, con más de trescientos discos protoplanetarios descubiertos en las nubes moleculares de Orion. Cada fragmento del gas sufre un lento proceso de contracción hasta que se forma el embrión estelar, o protoestrella, que crece acumulando material mediante un disco en rotación a su alrededor. El estudio muestra la diversidad de condiciones físicas en las que puede ocurrir este proceso. Más información en el IAA.