20 enero 2020
El fósforo, presente en nuestro ADN y en nuestras membranas celulares, es un elemento esencial para la vida tal y como la conocemos. La vida apareció en la Tierra hace unos 4.000 millones de años, pero aún no sabemos como se hizo posible. No sabemos como el fósforo llegó a la Tierra primitiva. Un equipo de astrónomos ha rastreado el viaje del fósforo, desde las regiones de formación de estrellas hasta los cometas, combinando las capacidades del ALMA y de la sonda Rosetta, de la Agencia Espacial Europea. El estudio muestra que en la región de formación de estrellas AFGL 5142 se forman moléculas como el monóxido de fósforo. Estas moléculas pueden congelarse y quedar atrapadas en los granos de polvo que permanecen alrededor de una nueva estrella en formación, que son incorporadas en última instancia sobre los cometas, que se convierten en transportadores de monóxido de fósforo. La sonda Rosetta ha encontrado estas moléculas en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Más información en el ESO.