9 enero 2020
El 25 de abril de 2019 el LIGO Livingston Observatory, uno de los detectores de la red LIGO y Virgo, detectó lo que parecían unas ondas gravitacionales. Ahora se ha confirmado que probablemente era el resultado de una fusión de dos estrelles de neutrones. Sería la segunda vez que este tipo de evento se observa, después de la primera detección en agosto de 2017. Ahora no se ha observado la emisión de luz como ocurrió en 2017. Los datos revelan que la masa combinada de los cuerpos fusionados es aproximadamente 3,4 veces la masa de nuestro Sol, superior a los sistemas de dos estrellas de neutrones conocidos en nuestra galaxia que no superan 2,9 veces la del Sol. Este dato podría tener implicaciones interesantes sobre como se formó originalmente el par. Más información en LIGO.