26 octubre 2019
Astrónomos de la Universidad de Arizona descubrieron accidentalmente las huellas de una galaxia monstruosa en el Universo temprano que nunca antes se había visto. La astrónoma Christina Williams notó una leve mancha de luz en observaciones del Atacama Large Millimeter Array (ALMA). El resplandor parecía estar saliendo de la nada y parecía no estar vinculada a ninguna galaxia conocida. El estudio apunta a que la señal ha tardado 12.500 millones de años para llegar a la Tierra, por tanto nos da una visión del Universo en su más tierna infancia. La emisión es causada por el cálido resplandor de las partículas de polvo calentadas por las estrellas que se forman en el interior de una galaxia joven. Se cree que se trata de una galaxia monstruosa masiva con tantas estrellas como nuestra Vía Láctea pero formando nuevas estrellas a cien veces la velocidad de nuestra propia galaxia. El descubrimiento puede resolver la pregunta del por qué se observan galaxias masivas maduras cuando el Universo solo tenía el 10% de su edad actual. Más información en la Universitat d’Arizona.