29 marzo 2019
Los sobrevuelos más cercanos de la nave espacial Cassini de la NASA cerca de los anillos y de las lunas más cercanos a ellos revelan que las superficies de estas lunas inusuales están cubiertas con material de los anillos del planeta, y de partículas heladas que salen de la luna más grande de Saturno, Enceladus. Los datos confirman que el polvo y el hielo de los anillos se acumulan en las lunas incrustadas dentro y cerca de los anillos. Las superficies lunares son altamente porosas, se formaron en múltiples etapas a medida que el material de los anillos se asentaba. La porosidad también ayuda a explicar su forma: en lugar de ser esféricas, son similares a raviolis, con material pegado alrededor de sus ecuadores, ya que recogen partículas de hielo y polvo de los anillos. Más información en la NASA.