22 enero 2019
Un trabajo, encabezado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y publicado en Nature, ha estudiado en detalle el fin de la vida de una estrella de gran masa. Se ha visto que produce un estallido de rayos gamma (GRB) y una hipernova. El estudio ha permitido encontrar el componente que explica por qué algunas hipernovas no producen estallidos de rayos gamma. Se trata de un nuevo componente: una especie de envoltura caliente que se forma en torno al chorro según se propaga a través de la estrella progenitora. El chorro transfiere una parte importante de su energía a la envoltura y, si logra atravesar la superficie de la estrella, produce la emisión de rayos gamma. Sin embargo, el chorro puede malograrse dentro de la estrella y no emerger al medio al carecer de energía suficiente, circunstancia en la que se produce una hipernova pero no un GRB. Más información en el IAA.