7 diciembre 2018
A través de un nuevo método para medir los isotopos en el agua y en el dióxido de carbono, se ha visto que el agua en los anillos de Saturno y en sus satélites es inesperadamente similar al agua de la Tierra, excepto en el satélite Phoebe. El agua está formada por un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno. Si se añade un neutrón a uno de los átomos de hidrógeno se obtiene un deuterio que incrementa en un 5 por ciento la masa de una molécula de agua. Esta diferencia influye mucho en el proceso de formación de los planetas y los satélites. Los modelos de formación indican que el deuterio seria un 10 ciento más abundante en el sistema de Saturno que en la Tierra, cosa que los nuevos resultados han desmentido, excepto para Phoebe. Los datos sugieren que Phoebe se formó en el Sistema Solar exterior frío, mucho más allá de Saturno. Más información en PSI.