8 enero 2024
Un equipo internacional formado por investigadores del Observatorio de París-PSL ha presentado las primeras observaciones de Ganímedes por el telescopio espacial James Webb. Estos resultados revelan nuevos detalles sobre la textura y la naturaleza de los componentes de la superficie helada de Ganímedes. Ganímedes alberga bajo su corteza helada el océano de agua líquida más grande del Sistema Solar. Para comprender su formación y composición interna, debemos descifrar las pistas presentes en la superficie del satélite. Los espectros obtenidos en longitudes de onda infrarrojas por los instrumentos NIRSpec y MIRI del Webb confirman que la superficie es bastante rugosa y que sus primeros micrómetros de espesor son generalmente porosos y están compuestos principalmente de hielo de agua cristalina y de dióxido de carbono. Las regiones polares están cubiertas de más hielo de agua, especialmente en forma amorfa. Estas particulares propiedades del hielo polar podrían explicarse por el bombardeo de partículas procedentes de la magnetosfera de Júpiter, más intenso en los polos que en el ecuador debido al campo magnético de Ganímedes. Este bombardeo provocaria también la descomposición del H2O y la formación de nuevas moléculas, como el peróxido de hidrógeno (H2O2). El terreno situado en el extremo este del satélite parece cubierto de escarcha matutina, volviéndose más sublimado durante el día. Finalmente, el dióxido de carbono (CO2) parece estar atrapado en la superficie en minerales o sales en latitudes bajas y en hielo de agua en latitudes altas. Más información en el PSL.