1 febrero 2015
En un artículo a publicar en el «Physical Review Letters», un análisis conjunto de los datos aportados por la sonda Planck de la ESA y los experimentos terrestres BICEP-2 y Keck Array, han mostrado que no hay evidencia clara de la detección de ondas gravitacionales primordiales. A mediados del año pasado los investigadores del BICEP-2 afirmaron la detección de una polarización debida a estas ondas que serían consecuencia de la inflación que ocurrió justo después del Big Bang. En el momento de la publicación de los resultados ya se dijo que había otra posible fuente para esta polarización: el polvo interestelar en la galaxia. Más información en Planck. (Imagen: ESA/Plank).