1 abril 2024
En el año 1181 apareció en el cielo nocturno una rara explosión de supernova que permaneció visible durante 185 días. Los registros históricos muestran que la supernova parecía como una "estrella" en la constelación de Casiopea que brillaba tanto como Saturno. Desde entonces se ha intentado encontrar los restos de la supernova. En la última década se descubrió que Pa 30, una nebulosa casi circular con una estrella central en la constelación de Casiopea, podría ser su remanente. La nebulosa es radial y apenas visible con luz óptica, pero brilla intensamente con luz infrarroja. La estructura radial consiste en azufre caliente que brilla en luz visible. Los estudios de la composición de las diferentes partes del remanente han llevado a los científicos a creer que se formó en una explosión termonuclear, y más precisamente en un tipo especial de supernova llamado evento subluminoso de Tipo Iax. Durante este evento, dos estrellas enanas blancas se fusionaron. Por lo general, no se esperan restos de este tipo de explosión, pero las explosiones incompletas pueden dejar una especie de estrella 'zombi' como la masiva estrella enana blanca de este sistema. Esta estrella es muy caliente, una de las más calientes de la Vía Láctea (alrededor de 200.000 grados Celsius), tiene un rápido viento estelar con velocidades de hasta 16.000 km/s. Más información en el Chandra.