23 febrero 2024
El telescopio espacial James Webb de la NASA ha encontrado la mejor evidencia hasta el momento de que el remanente de la supernova SN 1987A podría ser una estrella de neutrones. Esta supernova fue del tipo de colapso del núcleo, lo que significa que los restos compactados en su núcleo formaron una estrella de neutrones o un agujero negro. Durante mucho tiempo se han buscado pruebas de la presencia de un objeto tan compacto, y aunque anteriormente se habían encontrado pruebas indirectas de la presencia de una estrella de neutrones, ahora es la primera vez que se detectan los efectos de la emisión de alta energía de la probable estrella de neutrones joven. La supernova SN 1987A se produjo a 160.000 años luz de la Tierra en la Gran Nube de Magallanes. El James Webb comenzó a observar el remanente el 16 de julio de 2022, mediante el espectrógrafo de infrarrojo MRS, que permite a la vez tomar imágenes del objeto y su espectro. El análisis espectral de los resultados mostró una fuerte señal debido al argón ionizado del centro del material expulsado. Después a través de observaciones del IFU NIRSpec (espectrógrafo de infrarrojo cercano) se encontraron elementos químicos aún más fuertemente ionizados, particularmente argón cinco veces ionizado; estos iones requieren fotones de alta energía para formarse. El análisis ha mostrado que sólo unos pocos escenarios son probables, y todos ellos involucran una estrella de neutrones recién nacida. Más información en la NASA.