21 junio 2018
En un trabajo publicado por la Universidad de Turku, Finlandia, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), se ha visto, por primera vez, la formación y expansión de un chorro de material expulsado por un agujero negro supermasivo tras destruir una estrella. En enero de 2005 se detectaba, en el núcleo de la galaxia en proceso de fusión Arp 299-B, un brillante destello. Diez años de observaciones han permitido presenciar como la región luminosa se alargaba y expandía, y se ha concluido que se trata de un chorro de material expulsado por el agujero negro supermasivo central de la galaxia tras desgarrar una estrella, con una masa entre dos y seis veces la del Sol. Según los modelos teóricos, cuando un agujero negro destruye una estrella, la mitad de la masa de la estrella es expulsada al espacio, en tanto que la otra mitad es absorbida por el agujero negro supermasivo. Se ha podido presenciar como el destello inicial se expandía en una dirección a una velocidad de unos 75.000 kilómetros por segundo. Más información en el IAA.